En la ceremonia de inauguración de las obras de ampliación de la Gigafábrica 3Sun de Catania, que antes del año 2024 se convertirá en la fábrica de paneles fotovoltaicos más grande de Europa, se transmitió un mensaje claro y unívoco:solo a través de la innovación constante se podránconstruir alianzas y atraer inversiones internacionales. Tener esta filosofía en mente cuando se trata de negocios puede ayudar, respaldar nuevas competencias y tecnologías de última generación, así como inaugurar proyectos cada vez más ambiciosos, capaces de fomentar el progreso económico, energético y ambiental de toda la sociedad.
Desde el corazón del Etna Valley, Italia puede abrirse paso para convertirse en una aliada de gran reputación en la aventura europea hacia la transición e independencia energética total. Así nos lo recuerda el presidente ejecutivo y director general Francesco Starace, pues se debe en gran parte a la perspicacia de aquellos que, en el sector de la innovación tecnológica, han captado una oportunidad para perseguir dicha transición con esfuerzo, tenacidad y pasión: «Gente muy inteligente y tenaz que ha continuado invirtiendo tiempo para desarrollar una tecnología sin la cual una fábrica capaz de generar 3.000 megavatios al año no habría sido posible. Se trata de un caso de libro: innovar produce riqueza»
Innovación, eficiencia y sostenibilidad: la fórmula ganadora de la transición energética
La revolución verde, que durante el transcurso de los próximos años permitirá que Catania pase a ser la capital del mercado fotovoltaico, en definitiva, no habría sido posible sin un largo recorrido de investigación y desarrollo que convertirá a la Gigafábrica 3Sun en un centro energético vanguardista desde cualquier punto de vista. Este centro no solo será líder en relación con la producción global de paneles solares, sino también con el perfil del progreso tecnológico y de la ingeniería, que contribuirá al surgimiento de los nuevos módulos fotovoltaicos cuyas prestaciones están destinadas a superar con creces a las tecnologías utilizadas en la actualidad.
De hecho, aumentar la capacidad de producción de la fábrica de los 200MW anuales de la actualidad a 3GW anuales aproximadamente, no habría sido posible sin la implementación de una tecnología única en el mundo, inaugurada por el Lab Solar Innovation, los laboratorios ubicados junto a la Gigafábrica 3Sun donde se experimentan y buscan soluciones cada vez más innovadoras y eficientes para el sector fotovoltaico.
Comencemos por la tecnología de heterounión de silicio amorfo y cristalino (HJT, por sus siglas en inglés - Hetero Junction Technology), capaz, por un lado, de aumentar drásticamente el rendimiento de las células fotovoltaicas individuales, y, por otro lado, de reducir notablemente el deterioro de todo el módulo. De hecho, la Tecnología de Heterounión permite combinar dos tecnologías diferentes dentro de la misma célula, gracias a la inserción de una célula de silicio cristalino dentro de dos estratos de silicio amorfo de película delgada: de esta forma, las células son capaces de absorber fotones extra y recolectar más energía en comparación con los modelos convencionales, con el fin de componer módulos fotovoltaicos bifaciales de gran rendimiento y con una tasa de desgaste reducida.
Gracias al uso de la tecnología HJT, a día de hoy las células aumentan su límite teórico de eficiencia entre el 28% y el 29%, por un límite práctico que se sitúa entre el 26% y el 27% – características que en 2020 ya contribuyeron a que la Gigafábrica 3Sun batiera el récord mundial de eficiencia para células comerciales.
Pero tales prestaciones, aunque sean impresionantes, gracias al uso del Lab Solar Innovation pronto serán superadas por la tecnología Tandem, que integrará las células HJT con un nuevo componente: la perovskita, un material híbrido orgánico-inorgánico, considerado el futuro de las tecnologías solares, que permite transformar una franja de longitudes de onda aún más amplias de la luz ubicada dentro espectro solar en corriente – aumentando el límite de eficiencias de las células por encima del 30%, multiplicando por cinco los valores alcanzados tan solo hace 5 años.
Un centro de investigación y desarrollo escogido para el progreso continuo
No queremos que La Gigafábrica 3Sun se limite a convertirse en la fábrica de paneles fotovoltaicos más grande de Europa, un futuro punto cardinal para las políticas energéticas de todo el continente, sino que aspiramos a que represente un auténtico hub de investigación y desarrollo en el que probar e implementar tecnologías cada vez más eficaces y prestacionales.
Un compromiso dirigido a la mejora constante de la capacidad de producción, gracias a plantas capaces de trabajar en un ciclo continuo a través de sistemas de automatización controlados por inteligencia artificial, aprendizaje automático y análisis de datos. Todo ello respetando totalmente la sostenibilidad ambiental, con la reducción progresiva de la huella de carbono, la atención prestada a la trazabilidad de los materiales, la reabsorción de los desechos durante el proceso de producción y la recuperación de los módulos al final de su vida útil – de acuerdo con los principios de la economía circular.
En resumen, la Gigafábrica 3Sun es un proyecto en continuo crecimiento, que ya alberga numerosas realidades y cuyo objetivo es contribuir aún más al progreso del sector fotovoltaico y de la energía verde. Un auténtico acelerador cuyo objetivo es ayudar a las startups italianas a desarrollar nuevas tecnologías potencialmente disruptivas, que se deberán validar en un contexto industrial vanguardista – buscando constantemente nuevos instrumentos, proyectos e ideas capaces de respaldar en primera línea la transición energética y lograr que la sociedad de todo el mundo alcance el objetivo de cero emisiones, por un futuro verde, por un futuro realmente solar.