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Innovación para la circularidad

Un evento dedicado a las nuevas fronteras de la economía circular

Es indudable que la economía circular representa la respuesta más eficaz y progresista a la amenaza del cambio climático. Sin embargo, aunque pueda parecer paradójico, sería simplista deducir que su efecto beneficioso se limite a la sostenibilidad ambiental.

Por el contrario, la economía circular es un modelo destinado a influenciar cada aspecto vital del progreso para lograr una sociedad sana, ya que representa un estímulo constante hacia la innovación tecnológica y la transformación digital, revolucionando los procesos industriales y transmitiendo nuevas competencias, a la vez que perfecciona las formas a través de la cuales producimos y consumimos – uniendo empresas e instituciones, universidades y ciudadanía en un movimiento único capaz de fusionar bienestar económico e independencia energética, ocupación laboral y salud pública.

Un panorama que surge con claridad a raíz de los trabajos que ha impulsado el evento Innovación por la Circularidad: un momento de reunión y reflexión celebrado el pasado 1 de marzo en el Ara Pacis de Roma, presentado por el periodista Gianni Riotta y organizado  junto a la Fundación Cotec para ilustrar las áreas de intervención y los instrumentos, así como los retos y los problemas a los que nuestro país, así como el resto del mundo, tendrá que hacer frente para aprovechar al máximo todas las oportunidades que ofrece la economía circular.

Y lo hemos hecho invitando al debate a numeras figuras del sector político, científico y empresarial que comparten el compromiso de Enel por Italia: todo ello porque, desde 2015, la circularidad representa un valor empresarial sólido y una filosofía central en nuestra visión del futuro.

 

Nuevas cadenas de producción genéticamente circularesì

A veces, existe el riesgo de tratar el tema de la economía circular solo como el reciclaje de residuos. Sin embargo, en su origen conceptual se esconde un objetivo mucho más ambicioso: garantizar un uso cada vez más eficiente y sostenible de los recursos a través de todo el proceso de producción.

Desde el empleo inteligente de las materias primas hasta el uso de fuentes de energía renovables, sin olvidar la reconversión y aumento de la vida útil de las plantas, es necesario diseñar cadenas de producción capaces de generar valor a cada fase – incluso durante la clausura del ciclo, con la regeneración y reutilización de los residuos y desechos.

Un modelo que nuestro grupo ya ha utilizado con éxito, gracias a la definición de parámetros transparentes y mensurables a través de los cuales es capaz de analizar toda la cadena de valor, identificar instrumentos y soluciones cada vez más eficientes y certificar resultados concretos – hasta premiar a las empresas del sector que han invertido más en la transición hacia la circularidad.

No cabe duda de que la transición del uso de combustibles fósiles a las fuentes renovables representa el pilar fundamental de la economía circular. Pero el recorrido hacia la descarbonización también implica un cambio indispensable en el diseño de las cadenas de suministro que sustentan la producción y desarrollo de energía limpia.

«Ejemplo concreto: nuestra gigafábrica de Catania, un ecosistema de innovación cuyo punto fuerte son nuestros paneles fotovoltaicos, más eficientes y más reciclables gracias al uso inteligente de los materiales, capaces de reducir el desgaste y maximizar la eficiencia, a la vez que es posible garantizar que el 95 % de los paneles se pueda reciclar», destaca Michele Crisostomo, presidente de Enel. «Es necesario construir cada vez más cadenas de suministro genéticamente circulares para forjar nuestro liderazgo como empresa y como país.»

 

Investigación, desarrollo y política apoyando la innovación

La economía circular reduce drásticamente los costes ambientales y da lugar a nuevas oportunidades económicas para el sector empresarial, pero no es posible alcanzar estos objetivos sin implementar las políticas industriales adecuadas y recurrir al respaldo indispensable de los diferentes organismos e instituciones.

Ami Appelbaum, experto de este tema y director científico y presidente del Consejo de la Israeli Innovation Authority, es muy consciente de ello: no es casualidad que a Israel se la haya apodado como ‘nación startup’ en el marco de las grandes inversiones que las autoridades han destinado a la investigación y el desarrollo de soluciones cada vez más innovadoras en el sector de la circularidad.

«En los próximos cinco años, prevemos invertir un billón de dólares de subvenciones públicas en el sector privado», afirma Ami Appelbaum durante su intervención. «Incluso sin tratar el tema de la protección del medio ambiente, la economía circular ofrece grandes oportunidades de crecimiento económico: en el sector energético, de los transportes, de la construcción, de la agricultura, en la cadena de suministro alimentario y en la gestión de los recursos hídricos. Los conflictos políticos que estamos experimentando también se pueden afrontar con tecnología, con el fin de demostrar que es posible cambiar el panorama actual. Gracias a la innovación, seremos capaces de cambiar el mundo.»

Adolfo Urso, ministro de Desarrollo Económico y del Made in Italy, también presagia una inversión en innovación para relanzar la industria, además de apostar por la formación de nuevas alianzas como clave para consolidar la autonomía energética y la sostenibilidad ambiental del sistema italiano, sobre todo en esta fase de gran inestabilidad geopolítica: «Europa debe evaluar la posibilidad de recurrir a países en vías de desarrollo ubicados Asia y África para establecer nuevas fuentes de abastecimiento de materias primas: en el contexto de esta estrategia, y por cuestiones geográficas y culturales, el papel de Italia será clave para el desarrollo futuro de todo el panorama europeo. Al igual que Sicilia puede convertirse en el Silicon Valley de la economía verde y la tecnología ambiental, Italia debe asumir un rol de liderazgo sobre todo con miras a la presidencia del próximo G7 de 2024, año que será decisivo para aumentar el apoyo a la industria verde.»

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Italia, innovando y modernizándose

Para poder completar esta transición, es necesario recurrir a una estrategia global, que indudablemente asume la innovación como elemento vanguardista para la construcción de una industria 4.0: una evolución en la que las grandes empresas como Enel desempeñan un papel fundamental, como especifica Luigi Nicolais, presidente de la fundación COTEC, por su capacidad de identificar e implementar proyectos de largo alcance en los que participan instituciones, empresas, startup, universidades y la sociedad civil – la mejor forma, y quizás la única, de trasladar conceptos innovadores a los sistemas eficientes de aplicación práctica.

«La economía circular es una revolución social que comienza por los fundamentos, por el entendimiento de que es posible hacer las cosas de otra manera. Se trata de una transición que implica a todos: a las pequeñas y medianas empresas, a las plantas de producción al mundo digital y al burocrático», afirma Luigi Nicolais. «Todos nosotros, y sobre todo los jóvenes, nos enfrentamos a un gran desafío: es necesario adaptarse para no salir del mercado, y también es fundamental dar prioridad a las personas en el contexto de la actividad industrial. La tecnología, por sí sola, no es suficiente, también es necesaria la calidad del pensamiento.»

Calidad de pensamiento que debe transformarse en trabajo de calidad, por ello, hoy se ha lanzado un reto en colaboración con COTEC, ENI y Leonardo para identificar y premiar a la mejor solución innovadora en el ámbito de la seguridad en el lugar de trabajo y dar prioridad, en nuestros modelos de negocio, a la salud física y mental tanto de trabajadores como de empleados y compañeros.

Un proyecto al que Michele Crisostomo y todo nuestro Grupo proporciona un respaldo total: «Las personas son la prioridad de una nueva revolución industrial y humanística», comenta el presidente de Enel. «Se trata del factor cultural que permite el cambio, y debemos hallar nuevas soluciones para una cultura que ha cambiado de forma radical: ideas coherentes con la sensibilidad que, tras veinte años, será la de nuestros hijos y nietos.»

 

Un compromiso concreto y compartido

A pesar de que a menudo se tiene una percepción general diferente, Italia está totalmente preparada para enfrentarse a un cambio sistemático de los ciclos de producción: en la actualidad, podemos observar cómo la economía circular ya produce grandes beneficios en nuestro país, aunque a veces la opinión pública los subestime.

Esto nos lo explica el presidente de Symbola, Ermete Realacci, que además demuestra su teoría a través de los números que documentan el compromiso green del espíritu emprendedor italiano: «Nuestras empresas ya recuperan alrededor del 80 % de los desechos de las actividades de producción: el 10 % más que en Alemania, y el 30 % más respecto a la media europea. Esto ha sido posible gracias a un paso fundamental: hace algún tiempo, las razones ambientales contrastaban con las razones económicas. Actualmente, sucede al contrario: aquellos que escogen no seguir el camino de la protección del medio ambiente provocan la pérdida de terreno tanto a las empresas como a la economía. Por ello, en Enel seguimos identificando y compartiendo la excelencia italiana que sobresale en materia de innovación y economía circular: prestando un poco más de atención, se descubren cosas maravillosas.» 

Una transformación en la que el sector empresarial italiano desea participar con convicción. «La economía circular no es solo un tema de política ambiental, sino una cuestión de política industrial», afirma Katia da Ros, vicepresidenta de Confindustria. «Nuestro deber es construir cadenas de suministro cada vez más resistentes, resilientes y competitivas. Los modelos de negocio cambiarán, pasando de modelos lineares a modelos circulares y regenerativos, optimizando los recursos hasta disminuir al máximo el impacto ambiental. Se trata de un reto histórico en el que Europa e Italia han decidido actuar sin titubeos. Un reto que pretendemos ganar aportando nuestra contribución.»

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