La innovación representa el valor fundamental de todo nuestro ecosistema: una misión a la que dedicamos nuestro trabajo con ímpetu gracias a relaciones proactivas con startup, empresas, emprendedores y cualquier persona que desee, aportando su granito de arena, participar en la investigación de nuevas soluciones tecnológicas capaces de garantizar a nuestra sociedad un desarrollo sostenible y beneficioso a nivel económico.

Sin embargo, la innovación no es solo una fuerza motriz que se debe fomentar y estimular, sino también un elemento de gran valor que se debe proteger, defender y compartir. Por ello, en Enel la Propiedad Intelectual (IP, por sus siglas en inglés) desempeña un papel fundamental, ya que no solo nos permite premiar y destacar las soluciones más innovadoras, creadas a nivel interno o colaborando con terceras partes, sino también favorecer, con total seguridad, la difusión de ideas, tecnologías y conocimientos a toda nuestra red de universidades, centros de investigación, proveedores y asesores, convirtiéndose así en un instrumento fundamental para favorecer el progreso colectivo de todo el sector – ajustándose a nuestro modelo de Open Innovability^®.

Por este motivo, el programa empresarial de IP Reward desempeña un papel fundamental en los procesos del Grupo relacionados con la generación, gestión y valorización de la propiedad intelectual. En dichos procesos se considera que el capital humano es un elemento esencial durante la creación de PI y su objetivo es fomentar tanto la participación de los compañeros y compañeras en el proceso de invención como su responsabilidad sobre la importancia estratégica de las invenciones. En concreto, cada año se celebran los Intellectual Property Awards, cuyo objetivo es premiar las invenciones de los compañeros y compañeras que destacan por su relevancia estratégica y porque se ajustan con los objetivos de sostenibilidad del Grupo. Cuando se celebraron los Intellectual Property Awards 2022, el director general Francesco Starace, el presidente Michele Crisostomo y los directores Ernesto Ciorra, Antonio Cammisecra, Salvatore Bernabei, Elisabetta Ripa, Francesco Venturini y Giulio Fazio premiaron a los creadores.

Sostenibilidad, eficiencia y seguridad: Palabras clave de los Intellectual Property Awards 2022

Maximizar el rendimiento de los paneles fotovoltaicos y, al mismo tiempo, limitar el consumo de plata: este es el objetivo de Marina Foti, Marcello Sciuto y Alfredo Di Matteo, creadores de Enel Green Power and Thermical Generation de la patente relacionada con el proceso de metalización de la célula y de conexión de las células entre sí. La solución se utiliza en la línea de producción de células y módulos HJT de 3SUN.

El proceso aumenta de forma exponencial la superficie expuesta de la célula solar, y por consiguiente la producción de energía eléctrica. De hecho, se ha concebido para reducir un 10% el consumo de la base de plata, logrando mejoras notables y transversales en cuanto a los costes, las prestaciones y la sostenibilidad ambiental.

La sostenibilidad ambiental también es la parte central de la patente sobre la solución «15 Minute City Index», inventada por Sergio Gambacorta para Enel X Global Retail: una solución digital basada en el análisis de datos abiertos, cuyo propósito es fomentar el desarrollo de modelos urbanos humano-céntricos, donde los servicios y las infraestructuras estén diseñados para poder llegar a ellos en 15 minutos a pie o en bicicleta. Un instrumento que busca fomentar la sostenibilidad urbana a través de la disminución de los desplazamientos y de las emisiones, aumentando paralelamente la calidad de vida de nuestras ciudades – y que destaca el papel de Enel X como socio digital de las administraciones públicas.

Favorecer la transición hacia la movilidad verde intensificando el proceso de descarbonización, es el objetivo principal del nuevo sistema de recarga para automóviles eléctricos inventado por Tiziano Valentinetti, Eleonora Sammartino y Mauro Palumbo para Global E-Mobility.  Una misión que se persigue a través del desarrollo de estaciones de alta potencia con un sistema de almacenamiento integrado, que permitirá las rerecargas de forma más eficiente y rápida, satisfaciendo las necesidades de los consumidores. Una solución concebida no solo para proporcionar un servicio aún más eficiente y preciso, sino también para que se pueda modular con extrema facilidad, con el fin de que se adapte a las futuras evoluciones del mercado – combinando, de esta forma, la flexibilidad tecnológica con la comercial.

Por otro lado, en relación a la seguridad de los trabajadores nos encontramos con la invención de Giancarlo Della Porta, quien ha diseñado y desarrollado para Enel Grids, un nuevo sistema de delimitación de las obras viales. Un modelo que permite mejorar la gestión de los espacios a través de un sistema de postes telescópicos diseñado para facilitar las maniobras de los automóviles, y en consecuencia, reducir el riesgo de accidentes y lesiones, aumentando la productividad del lugar de construcción y protegiendo aún más el bienestar y la salud de los trabajadores. 

La propiedad intelectual como medio de mejora e intercambio

Al fin y al cabo, toda invención revolucionaria parte de una simple intuición: y por este motivo continuamos utilizando la propiedad intelectual para mejorar y transformar las ideas en soluciones concretas y modelos de negocio tangibles, fomentando el intercambio de nuevos instrumentos y competencias que esperamos puedan agilizar la evolución de todo el sector – tutelando en todo momento la propiedad de la persona que ha creado y sacado a la luz esa idea.

De hecho, como explica Francesco Starace: «No existe una contradicción, como podría parecer, entre el concepto de propiedad intelectual y el enfoque abierto de la innovación. Normalmente, cubrimos las innovaciones que desarrollamos con derechos de PI, es decir, a través de patentes o protecciones legales equivalentes, para evitar que terceros que consideran que las han patentado intenten vender dichas innovaciones.»

En resumidas cuentas, la propiedad intelectual protege la innovación, pero en primer lugar premia el talento y el mérito. Por ello, nunca dejaremos de alentar a los empleados y colaboradores para que nos propongan sus ideas, ayudarles paso a paso durante el recorrido necesario para identificar la patente más adecuada, y permitir que continúen desarrollando sus proyectos con total seguridad y libertad.

«La creación intelectual está relacionada con la concentración del capital humano en los procesos de producción y con el hecho de hallar, en los procesos de producción, espacios de mejora», concluye Michele Crisostomo. «Por tanto, lo que en realidad se protege es el trabajo de nuestros empleados, mejorado a través de instrumentos clásicos para la protección de la propiedad intelectual.»