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Un hackathon para innovar en el mundo del trabajo

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El trabajo en remoto tiene muchos beneficios. Sin embargo, cuando la pandemia lo convirtió en una necesidad, Enel se preguntó cómo recuperar la espontaneidad de las relaciones informales, esenciales en el día a día de los trabajadores de cara a la creación de nuevas ideas y momentos de serendipia, es decir, aquellos descubrimientos felices que se crean aparentemente por casualidad. Así es cómo nació el hackathon «Diseño para nuevos encuentros de ideas», organizado por nuestro Grupo del 30 de noviembre al 4 de diciembre y que cuenta con la colaboración de, 50 participantes (internos y externos) comprometidos con la búsqueda de soluciones innovadoras y sostenibles.

Alessia Sterpetti, Responsable de Cultura de Innovación Abierta y Hub de Ideas, explica cómo la elección de esta metodología representa uno de los muchos ejemplos de Innovación Abierta que, como empresa, perseguimos desde 2015. El innovar juntos, compartiendo diferentes puntos de vista, otorga indudablemente buenos resultados: el nuestro es un ecosistema abierto al mundo exterior, porque las ideas pueden venir de cualquier parte. Una herramienta añadida a los Enel Innovation Hubs, estructuras que exploran startups, al crowdfunding a través de la plataforma OpenInnovability® y a Idea Factories para estimular la creatividad de unos y de otros.

Sin embargo, toda innovación debe ser sostenible; de hecho, la sostenibilidad es tanto un acelerador como la fuerza impulsora de nuestra apertura a nuevas ideas. Desde esta perspectiva, un hackathon ofrece oportunidades para encontrar respuestas y generar soluciones en muy poco tiempo, fomentando el encuentro de mentes dentro y fuera de la empresa, lo que lleva, como en este caso, a resultados fructíferos. 

El proyecto ganador fue (b)e-curious, diseñado por Marta Collu, Alberto De Bin, Hend Elayek, Fabio Gabbarelli y Giovanna Resende de Menezes. Convencidos de la necesidad de reorganizar el trabajo corporativo, cada vez más remoto, los integrantes del grupo se centraron en el aprendizaje y la formación: viendo la serendipia como un encuentro “casual”, que siempre presupone ganas de aprender y descubrir. La aplicación (b)e-curious, diseñada durante el hackathon, fue creada para permitir a los usuarios ingresar palabras clave que identifiquen una duda, una necesidad o una simple curiosidad y encontrar un compañero disponible para organizar una breve reunión, una charla rápida o un proceso de seguimiento, tanto de manera online como presencial. Ya sea por el deseo de aprender sobre temas de otro sector, conocer nuevos compañeros, o la necesidad de resolver un problema laboral, esta aplicación genera relaciones informales e intercambios de ideas de forma sencilla, rápida y eficaz.

La segunda posición fue ocupada por el equipo Linkeable, formado por Giulia Altobelli, Sara Solfaroli Camillocci, Alessandro Fantacci, Enrica Fiore y Gabriele Ianzano, con T.O.M. (Time On Me), una plataforma capaz de reemplazar el tiempo presencial con el tiempo de calidad.

En tercer lugar quedó el equipo The timelo(o)sers formado por Matteo Cepale, Valentina Mantovani, Irene Patria, Veronica Polverelli y Dejan Trajkovic, con el proyecto Recreate.

La presencia de equipos multidisciplinares y mixtos cada grupo lo formaban dos empleados de Enel y tres participantes externos seleccionados a través de un proceso de solicitud abierto, sin duda ha fomentado el desarrollo creativo y el nacimiento de ideas innovadoras, pero también tangibles, sostenibles y factibles, orientadas a permitir interacciones sociales enriquecedoras y atractivas entre compañeros. Los proyectos fueron examinados por un jurado compuesto por personal de Enel, que los evaluó en base a cinco criterios: la investigación (la inicial y la de validación del prototipo), el efecto wow, la calidad de la presentación, el grado de viabilidad y el impacto social positivo. Fue difícil elegir a los ganadores, ya que los diez grupos propusieron ideas innovadoras con gran entusiasmo y creatividad. 

«Para Enel, la innovación es un elemento cultural, además de ser uno de los valores de la empresa, junto con la confianza, la responsabilidad y la proactividad», subrayó Carlo Albini, Director de Innovability® People and Organization, Innovation & Sustainability, quien participó en el hackathon como jurado. «Involucrar al personal interno de Enel fue una forma de exponerles en la práctica a los retos que la innovación plantea en un desafío real. El retorno que se obtiene es la experiencia concreta de la formación hands-on sobre un elemento poderoso y de vital importancia como es nuestra cultura empresarial».

Anna Lottersberger, cofundadora de LAND Education y una de las organizadoras del hackathon, explicó que es fundamental en estos eventos tener en mente un tema lo suficientemente claro e inspirador, para así propiciar un proceso imaginativo de escenarios futuros. Lottersberger también destacó cómo el nacimiento de este evento es precisamente el resultado de un momento de serendipia: la implicación de Andrea Valcalda, Director de Comunicación Interna de Enel, permitió que la semilla del proyecto del hackaton echara raíces y se transformase en un proyecto tangible.

Valcalda subrayó el espíritu que animó toda la iniciativa: «Mirando el hackathon e interactuando con las distintas secciones, vi cosas que me sorprendieron positivamente: lo que más noté es la belleza de la interacción entre los compañeros de Enel y los jóvenes que aportan toda su frescura y su visión del mundo. Esto es precisamente lo que llamamos Open Innovability®, y creo que esta relación extremadamente fructífera debería desarrollarse en el futuro más allá de las soluciones específicas. Esta forma de mezclar y facilitar interacciones entre diferentes mundos es una recurso muy valioso, aporta muchas ideas nuevas y creo que es una forma de trabajar que vale la pena adoptar fuera de un hackathon para aprender más de los demás».