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Skelex: extender el potencial humano con exoesqueletos de alta tecnología

Skelex: extender el potencial humano con exoesqueletos de alta tecnología

La startup holandesa Skelex construye exoesqueletos para proteger a los trabajadores de la industria y aumentar su potencial operativo. En colaboración con Enel, ha desarrollado un proyecto piloto cuyo objetivo es el mantenimiento de las redes eléctricas.

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Si abrimos Google y escribimos «robots are going to take our jobs» (los robots van a quedarse con nuestros trabajos), el motor de búsqueda arroja 74,2 millones de resultados. Si, por el contrario, buscamos «robots are going to empower our jobs» (los robots mejorarán nuestro trabajo), los resultados bajan a 23,9 millones.

Esta rápida comparación nos da la medida de cuál es la actitud de la empresa hacia los productos tecnológicos. Desde hace años se nos propone un futuro distópico en el que las máquinas destruirán todos los trabajos y dejarán a los humanos sin medio de sustentación. Sin embargo, lo cierto es que los robots llevan acompañando y ayudando a los trabajadores desde la primera revolución industrial, haciendo nuestro trabajo más fácil, seguro y eficiente.

Este es precisamente el enfoque elegido por la startup Skelex: crear soluciones que no pretendan reemplazar a las personas en los lugares de trabajo, sino ampliar su potencial gracias a la tecnología. «Hemos reflexionado sobre dos aspectos: por un lado, la robótica no revolucionará todo tipo de trabajo; por otro lado, muchas actividades laborales pueden ocasionar lesiones a los trabajadores», explica Gaurav Genani, fundador de Skelex. «La combinación de estos dos factores muestra la necesidad de buscar soluciones que aumenten el potencial de las personas ahí donde puedan ofrecer valor añadido, y la tecnología sirve precisamente para eso». La propuesta de Skelex es un exoesqueleto diseñado específicamente para ayudar a los operadores a realizar de manera segura tareas complejas a diferentes alturas, ampliando así el potencial operativo de los trabajadores.

 

Tecnología flexible y adaptable

Supongamos por un momento que los robots vayan a reemplazar a los humanos. ¿Está la tecnología realmente preparada para ello? Hace unos siete años, Genani se hizo la misma pregunta. «Estaba en la universidad llevando a cabo una investigación y, junto con mi profesor y otros colegas, nos dimos cuenta de que, sin importar cuánto interés haya en torno a la automatización y la robótica, la realidad muestra que las máquinas no pueden hacer todo el trabajo realizado por las personas». Conscientes de ello, identificaron una brecha en la seguridad de los empleados en el trabajo.

Para intervenir en este sentido, Skelex, con sede en Rotterdam (Países Bajos), produce exoesqueletos de la parte superior del cuerpo para trabajadores industriales con el objetivo de «mejorar la eficacia del trabajo en altura y aumentar la salud y la seguridad a largo plazo». En definitiva, este dispositivo tiene como objetivo ayudar a los trabajadores, para que «estén más seguros y sean más eficientes y menos propensos a sufrir accidentes laborales».

La tecnología Skelex está inspirada en la industria de la salud. «Los exoesqueletos originales provienen del sector médico, donde estas herramientas se utilizan para ayudar a las personas que han perdido la movilidad o necesitan recuperar su forma física después de una lesión. En nuestro caso, el objetivo es completamente diferente, porque trabajamos con un enfoque más mecánico y de ingeniería», explica Genani. Para él, «la sencillez hace que el uso del dispositivo sea más intuitivo».

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Esta sencillez y la capacidad de los exoesqueletos para adaptarse a la forma del cuerpo del usuario son los aspectos que hacen que su solución sea única. «Los trabajadores industriales deben poder realizar movimientos que requieran cierta flexibilidad. Por eso, nuestros exoesqueletos se adaptan al cuerpo, dejando la posibilidad de mover los brazos y el torso con total libertad», dice Genani. Los exoesqueletos de Skelex utilizan la tecnología FlexFrame, que permite el movimiento natural de la articulación del hombro y descarga el peso en la parte inferior del cuerpo. De esta manera, la estructura es capaz de acumular y liberar energía de manera inteligente para contrarrestar la gravedad y garantizar a los usuarios una experiencia de usuario cómoda y una seguridad permanente. Actualmente hay dos modelos: Skelex 360 y Skelex 360-XFR, una nueva versión construida para ofrecer una resistencia excepcional.

¿Qué piensan de esta tecnología los que la han utilizado? «Al principio, la gente se sorprende, porque experimenta una nueva sensación, nunca experimentada antes. Luego, una vez que se acostumbran, empiezan a ver todas las posibilidades», dice Genani. Veamos ahora cuáles son estas posibilidades.

 

Una amplia gama de aplicaciones prácticas

La tecnología Skelex se usa principalmente en la industria automotriz y en la producción de alta tecnología a gran escala. Sin embargo, el fundador prevé que en los próximos diez años comenzará a usarse ampliamente en la construcción y en otras aplicaciones generales. «Nuestro producto será utilizado por electricistas, fontaneros y mecánicos», dice. Por ejemplo, en la industria de la construcción, los albañiles están sujetos a turnos muy pesados ​​todos los días; para Genani, sin duda alguna el exoesqueleto de Skelex también puede representar una solución para esta categoría.

En cuanto al sector energético, Skelex y Enel han desarrollado un proyecto piloto para probar los exoesqueletos con los operadores que se encargan del mantenimiento de las redes eléctricas. «Existen varios riesgos de seguridad, como la altura y las díficiles posturas que los trabajadores se ven obligados a tomar para trabajar en espacios remotos o demasiado pequeños, a menudo cargando herramientas y materiales pesados», explica Genani.

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Para el emprendedor, «el enfoque concreto del equipo de Enel, combinado con las lecciones aprendidas y los datos que recopilamos (más de 300 horas de datos), nos brindó una gran ayuda para completar el proyecto piloto y validar nuestra tecnología con una evidencia sólida. Fue uno de los mejores proyectos piloto que hemos realizado hasta la fecha, gracias a la dedicación de todas las personas involucradas».

La colaboración profesional entre Enel y Skelex comenzó en 2019, cuando el European Innovation Hub de Enel descubrió la tecnología creada por la empresa holandesa y fue fundamental para que la startup pudiera despegar. «Nos contactaron para hablarnos de un desafío destinado a mejorar las condiciones de trabajo de las personas», dice Genani, quien subraya cómo se apreció de inmediato que «el desafío era tan específico, porque Enel tenía muy claro el problema que pretendía resolver». Tras la fase inicial, empezaron a trabajar con Luca Di Stefano. «Hasta ahora, el desempeño de la tecnología es excelente. En este momento estamos usando esto como base para que en el futuro Enel pueda adaptarla a largo plazo».

Genani sostiene que «innovar significa llenar un vacío, solucionar un problema que la gente aún no percibe». Skelex continúa buscando inspiración y mirando hacia el futuro para empujar los límites cada vez más lejos, pensando en cómo afrontar desafíos comunes y cómo mejorar sus exoesqueletos para darles aún más valor, haciéndolos cada vez más versátiles y adaptables, igual que las personas y la sociedad en general han hecho desde que se desató la pandemia. Con la ayuda de esta tecnología, y mediante la inspiración y la colaboración humana, podemos crear puestos de trabajo que no solo amplíen el potencial operativo de las personas, sino que también ayuden a incrementar la seguridad de nuestros trabajadores en todo el mundo.