• La inteligencia artificial (IA) analiza datos con el fin de optimizar la eficiencia energética, mejorar el suministro energético y las previsiones relacionadas con la demanda y, por último, aumentar la flexibilidad de la red. 

• Durante el camino transitorio hacia fuentes de energía renovables, las capacidades analíticas y predictivas de la IA serán cruciales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.  

• Las tres formas más prometedoras en las que la IA acelerará la transición energética son las redes inteligentes, el consumo de energía eléctrica optimizado y la movilidad eléctrica. 

La inteligencia artificial (IA) es una de las tecnologías pioneras del siglo XXI, y promete reestructurar nuestra sociedad desde sus cimientos. Esta disrupción no podría llegar en mejor momento: de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (AIE), en 2021 las emisiones globales de CO2 relacionadas con la energía aumentaron un 6% hasta alcanzar los 36,3 billones de toneladas, el nivel más alto de toda la historia.

Debemos revertir esta tendencia. Con el fin de evitar una crisis climática irreversible, nuestro deber es proceder con la descarbonización y transitar hacia fuentes de energía renovables, en el contexto de un cambio de paradigma fundamental sobre cómo producimos y consumimos energía. 

Es precisamente en este punto donde entra en juego la IA. Los diferentes estudios llevados a cabo han demostrado que el 93% de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ambientales de la ONU se pueden lograr con la ayuda de soluciones impulsadas por inteligencia artificial. Además, los escenarios de uso habilitados para la IA tienen el potencial de ayudar a las organizaciones a alcanzar hasta el 45% de sus reducciones en relación con la Intensidad de Emisiones Económicas (EEI, por sus siglas en inglés) para el año 2030, en función del sector industrial.

A medida que avanzamos hacia un futuro libre de carbono, la IA se posiciona como punto estratégico para acelerar la transición energética tan esperada.

Transición energética e IA: un mundo data-driven (basado en datos) 

Disponemos de una gran cantidad de datos listos para que las personas puedan analizarlos, y seguimos produciendo más y más cada día. Con el auge del IdC (Internet de las Cosas), la International Data Corporation (IDC, por sus siglas en inglés) predice que para el año 2025 habrá 175 zettabytes de datos a nivel global. Aunque tratemos de poner esto último en perspectiva, las cifras son inmensurables: una persona tardaría 1,8 billones de años en descargar tal cantidad de datos a la velocidad de procesamiento actual.

Las tecnologías basadas en IA se pueden adoptar rápidamente y, además, con una amplia gama de aplicaciones, lo que significa que incluso pequeños beneficios en eficiencia, capacidad de almacenamiento o flexibilidad pueden ayudar a evitar y/o reducir la liberación de grandes cantidades de CO2. Los modelos de IA pueden conducir a pronósticos más exhaustivos, predicciones de suministro y demanda de energía mejorados, mayor flexibilidad de la red, así como a un funcionamiento y mantenimiento optimizado de los recursos.

Con este propósito, Enel recientemente ha inaugurado el Lab AI&Robotics en Tel Aviv, Israel. Este lab, que es el más novedoso de toda nuestra red de innovación mundial, invita tanto a nuevas empresas como a emprendedores a hallar soluciones de inteligencia artificial y robótica para los sectores de las energías renovables y las redes eléctricas. Al innovar en IA, logramos aumentar nuestra eficiencia a nivel energético, reducir los desechos y fomentar la sostenibilidad ambiental.

Repasemos las tres formas en las que la IA está contribuyendo a dirigir el futuro de la energía sostenible. 

1. Redes inteligentes

Desde la construcción de las primeras redes eléctricas en el año 1882, hemos recorrido un largo camino. A través de la red en su conjunto, es decir, la red de líneas de transmisión, subestaciones, transformadores, etc., se permite trasladar la electricidad desde las plantas energéticas hasta tu hogar, de forma que cuando activas un interruptor, se enciende la luz. El futuro de los sistemas eléctricos se conoce como «redes inteligentes». 

Las redes inteligentes son redes integradas con sensores, herramientas de análisis de datos, sistemas de almacenamiento de energía, plataformas de gestión de energía y otras tecnologías. Estos sistemas recopilan datos procedentes de todos los dispositivos de la red, que más tarde la IA puede analizar con el fin de optimizar la eficiencia energética de los clientes. 

La IA utilizada para la previsión energética es importante de cara a equilibrar la red, reducir la congestión y mejorar la eficiencia de las fuentes de energía renovables, como la solar y la eólica. Debido a que las empresas tienen la capacidad de monitorizar el flujo de energía en tiempo real, pueden hacer predicciones para reducir el consumo de energía durante las horas críticas, lo que conduce a obtener ahorros financieros para los consumidores y contribuir a lograr un planeta más verde para cada uno de nosotros. 

Como parte de nuestra estrategia Cero Neto para eliminar todas las emisiones de CO2 de Enel antes del 2040, nuestro enfoque Grid Futurability® combina una infraestructura sólida con soluciones tecnológicas avanzadas cuyo objetivo se centra en lograr un aumento de la resistencia, la participación y la sostenibilidad de las redes eléctricas. Para el año 2024, nuestro objetivo es alcanzar la cifra de 81 millones de clientes conectados a la red, considerando que el 63% de los mismos estarán digitalizados gracias a la tecnología de medidores inteligentes más avanzada del mundo que ha desarrollado Gridspertise.

2. Consumo de electricidad optimizado 

De acuerdo con el Foro Económico Mundial, las edificaciones representan el 39% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, debido principalmente al uso de energía operativa. Por lo tanto, la energía desperdiciada es perjudicial para el planeta (sin mencionar cuánto el bolsillo de los ciudadanos). Los edificios y hogares inteligentes que disfrutan de la IA pueden resolver estas deficiencias, un paso crucial en el camino hacia un futuro Cero Neto. 

La IA se puede utilizar en hogares, oficinas y fábricas para aprender sobre el comportamiento de las personas y los equipos con el fin de reducir el consumo eléctrico. Analizando los datos de los sensores y la visión por ordenador, la IA es capaz de determinar los niveles de ocupación y comprender mejor los comportamientos térmicos de una edificación. Esto es algo positivo para el medio ambiente: al integrar soluciones inteligentes en las edificaciones ya existentes se podría reducir el consumo de energía de la UE en un 5-6% y, al mismo tiempo, reducir las emisiones de CO2 en un 5%.  En una ocasión, la IA de DeepMind de Google, optimizó la eficiencia con el fin de reducir la energía requerida para la refrigeración de uno de los centros de datos de la empresa en un 40%, lo que representa una disminución general del 15% del consumo energético.

También es cada vez más frecuente que las personas dispongan de dispositivos inteligentes como Alexa (Amazon) y Google Nest en sus hogares. Para el año 2025, se estima que habrá 478,2 millones de hogares inteligentes a nivel mundial. Estos dispositivos IdC permiten a los clientes tener bajo control su consumo energético y cambiar sus hábitos con el objetivo de reducir el consumo de electricidad innecesario. Los hogares inteligentes también pueden contribuir a satisfacer la demanda energética a través de fuentes de energía renovable en lugar de combustibles fósiles. Por ejemplo, las soluciones integradas de IA son capaces de apagar automáticamente los electrodomésticos que no se utilizan durante las franjas horarias en las que la energía es más cara, o encenderlos cuando la energía solar es barata y abundante. 

3. Movilidad eléctrica

En 2019, las emisiones derivadas del transporte por carretera representaron el 71% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de toda la UE. Para conseguir la descarbonización, debemos transitar hacia la movilidad eléctrica (e-Mobility en inglés) que utiliza electricidad limpia y renovable en lugar de combustibles fósiles. Por suerte, se espera un crecimiento del mercado de vehículos eléctricos durante los próximos años. Los analistas prevén que las ventas de vehículos eléctricos podrían aumentar hasta 31,1 millones para el año 2030, lo que representaría el 32% de la cuota total del mercado.  

La IA será algo fundamental para el sector de la movilidad eléctrica, con una basta variedad de aplicaciones y usos. Por ejemplo, la startup B2B Make My Day, con sede en Israel, colaboró ​​con Enel para desarrollar un algoritmo inteligente basado en decisiones para la asistencia electrónica de la conducción de vehículos, ayudando a los conductores a planificar sus rutas en función de las estaciones de recarga eléctrica. Enel X también está colaborando con la plataforma informática mundial de IA, Optibus, para optimizar y gestionar los parques de vehículos eléctricos usados para el transporte público, como parte del plan para electrificar y descarbonizar las ciudades. Estos avances impulsados ​​por IA ayudarán a fomentar el sector de la movilidad eléctrica y, por consiguiente, la transición energética para lograr un futuro más sostenible. 

Enel Open Innovability® y la IA: juntos hacia un futuro sostenible

Teniendo en cuenta el índice exponencial de desarrollo de la IA, debemos recurrir constantemente a la innovación para afianzarnos como empresa vanguardista. Por este motivo, Enel tiene la intención de colaborar con startups y emprendedores para construir un futuro más inteligente y sostenible. Si dispones de una solución impulsada por IA para mejorar los sistemas de almacenamiento de energía o las tecnologías de energía renovable, échale un vistazo a nuestros retos.

Aunque no podemos adivinar el futuro, hay algo sobre lo que no nos cabe duda: los avances tecnológicos serán el pilar fundamental de los próximos cambios ambientales, económicos y sociales. Recurriendo a la IA, podemos aprovechar la proliferación de datos para superar los desafíos actuales y anticiparnos a las oportunidades del mañana. 

Lecturas recomendadas 

Enel and Myst AI: Optimizing energy forecasts  

The Future of Electric Grid  

Artificial Intelligence: Enel plays a leading role at the London Summit

How artificial intelligence is boosting the circular economy